Las manzanas y la ley de la gravitación universal
Manzana.- La flecha disparada por la ballesta precisa de Guillermo Tell parte en dos la manzana que está a punto de caer sobre la cabeza de Newton. Eva toma una mitad y le ofrece la otra a su consorte para regocijo de la serpiente. Es así como nunca llega a formularse la ley de gravedad. Ana María Shua
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La pelea
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La pelea
Estábamos en la cocina. Discutimos. Le grité. Él se puso como un energúmeno. Cuando se me cayó el diente al suelo nos dimos cuenta de que la discusión se nos había ido de las manos. —Lo siento —me dijo. —Debí controlar los nervios —concedí yo. Se agachó y cogí un cuchillo. Me dio el diente y lo piqué. Siempre nos ha gustado el pollo con un poco de ajo picado por encima.
Cristina Araújo García
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Qué hacer cuando te han dado tantas calabazas (Manual de Autoayuda)
Sobre el arte de conversar.- Le dije que podríamos hablar de la familia, de la propiedad privada y del Estado, un tema magnífico de conversación, pero me dio la impresión de que la idea no le entusiasmaba demasiado. Entonces le propuse hablar del estado de la propiedad privada de las familias, que roza cuestiones de tipo económico, sociológico y politicojurídico, pero me miró con una cara muy rara. Se me ocurrió que quizá lo que le gustaría es charlar, simplemente, de las familias privadas de la propiedad del Estado, pero hizo un ligero mohín con la boca que me contuvo. Era evidente que no le gustaba. Le planteé la posibilidad de abordar el tema desde la perspectiva de la propiedad estatal en la privacidad familiar, cuestión que a mí me apasiona, pero tampoco. Desesperado, intenté que departiéramos sobre aquellos que han estado privados de la familia, hablando con propiedad e introduciendo la visión de los propios sujetos, su punto de vista y esas cosas, pero fue inútil. Así que habiendo llegado al límite y en vista de que ninguna de mis sugerencias tenía éxito, le dije directamente si quería hacer el amor, sin necesidad de hablar de nada de nada, por supuesto. No estoy seguro, pero creo que también me dijo que no. Me quedé realmente consternado, ¡con lo que me gusta a mi hablar! Juan Yanes
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Sin pan
Durante la Guerra Incivil española hizo más estragos el hambre que los propios fascistas alzados en armas contra la II República. Entonces se cantaba esta cancioncilla: “San Antonio pa comer / San Antonio pa cenar / San Antonio pa comer y trabajar / Sin Pan, Sin Pan, Sin Pan / Sin Pan, Sin Pan, Sin Pan y trabajar / Una gracia pa comer / Una gracia pa cenar / Una gracia pa comer y trabajar / Sin Pan, Sin Pan, Sin Pan…” Aquí la puedes escuchar.
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Papas arrugadas
Si quieres leer una receta de cómo se hacen, pincha aquí. La calidad y el tamaño de la papa es fundamental. Deben ser más bien pequeñas. Aquí utilizamos «bonitas» o «negras». Las papas negras estaban, el otro día en la recova, a 9 euros el kilo, casi como si fueran solomillo… Debe ser la crisis o la especulación, que de todo hay en la viña del señor dueño de las papas. ¡Señor, señor, qué cruz!
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Dulce vino del olvido
Prayer for drunks. Séñor, da de beber a todos estos que ahora se levantan,/ destrozados, fargullando palabras desde el centro del infierno,/ mientras espían a través de las ventanas/ la espantosa realidad del día que comienza. Malcolm Lowry
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Hambre crónica / hipocresía crónica
Según la FAO, este año se alcanzará el mayor número de personas hambientas de toda la historia de la humanidad, 1.020 millones.
Diez Mitos sobre el Hambre en el Mundo
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El oscuro borde de la luz I (fotos y microrrelatos) 
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