La escalera ausente
La escalera ausente.- ¿Subes? No, bajo. ¿Qué tal sigues?, te veo con mala cara. No sigo. ¿Y eso? No sé. Creo que estoy muerto. Sí, estoy muerto. ¡Imposible! los muertos no hablan. Yo no hablo. Eres tú, que hablas solo. ¡Ah, no me extraña! Los espectros estamos llenos de contradicciones. Ya. Me voy, tengo prisa. No te vayas, necesito estar con alguien. No me iba, es una forma de hablar. No puedo irme aunque tenga prisa. Dime, ¿por qué estamos quietos? El movimiento es una apariencia. Entonces ¿no subes ni bajas? No. Somos estatuas. ¿Y la escalera? ¿Qué escalera? ¡Ésta! Ah, la escalera es también una ficción, como nosotros. Pero vivir… vivir vale la pena ¿verdad? Juan Yanes
.
.
.
.
.
.
Estupendo texto para tan vertiginosas fotos.
Un saludo